La banca española sigue con su particular baile de fusiones en las cajas de ahorros y en eta ocasión con la compra del Banco popular al Banco Pastor, ofreciendo 1.300 millones de euros, lo que significaría un importe superior al 35,7 % al cierre de la bolsa del día 7 de octubre de 2011 (viernes), pero no realizando un pago en metálico, sino un cambio de acciones. 
Ambas entidades han suspendido su cotización en la bolsa, hasta que finalice la absorción del banco gallego por el Banco Popular

En el acuerdo de absorción se incluye que el actual presidente del Banco Pastor (José María Arias) se convierta en el vicepresidente de la entidad bancaria que resulte tras la operación. Esta fusión es la segunda que surge tras el comienzo de la crisis (Sabadell y Guipuzcoano), y ocupará el quinto lugar de entidades financieras españolas por volumen de activos, sumando entre ambas entidades 161.353 millones de euros. 
Aunque algunos ven con buenos ojos esta operación, el Banco Popular, fue uno de los que no pasó las pruebas de solvencia, mientras que el Banco Popular sacó nota por los pelos.