Muchos castellano-manchegos van a recibir la noticia de la suspensión del servicio del AVE entre Toledo, Albacete y Cuenca como un jarro de agua fría. El servicio que prestaba el AVE entre estas localidades desde el pasado mes de diciembre de 2010, se suspende por falta de demanda, como ha explicado Enrique Urkijo, director general de viajeros de Renfe.
El servicio que se ha prestado en este corto periodo de tiempo (apenas seis meses) ha sido utilizado por 2.796 usuarios, lo que le repercutía a la compañía ferroviaria española, en un gasto diario cercano a los 18.000 euros.

Este servicio fue puesto en marcha en respuesta a las peticiones de los alcaldes de los municipios que finalmente han salido beneficiados con el servicio. En lo que se refiere a Toledo, Renfe sustituirá el servicio por dos nuevas conexiones Avant Madrid-Toledo con tarifas más económicas, y un billete combinado para realizar un trasbordo en caso de conexiones hacia Cuenca o Albacete.